El gran secreto: ¡Intentarlo! 🦊

Lilicitus
3 min readOct 14, 2022

¡Patos al agua! Aprendemos haciendo las cosas. Intentándolas. No hay otro camino o manera diferente. Muchas veces postergamos intentar hacer algo nuevo por temor e inseguridades, por falta de conocimiento y preparación. Incluso decimos no tener tiempo, cuando conscientemente sabemos que sí queremos podemos sacarlo. Si realmente estamos convencidos, lo hacemos y punto. Sin embargo, dilatar intentarlo solo empeora el panorama. Nos emperezamos más y seguimos en esa engañosa comodidad que no nos permite crecer. Claro que dan nervios hacer cosas nuevas, pero nada comparado con la frustración de seguir como estamos. Por más que soñemos o anhelamos algo sino lo ejecutamos, se queda en una mera intención. No hay momento perfecto ni condiciones ideales para intentar algo nuevo. Es simplemente nuestra decisión la que determina que hoy es el momento de hacerlo.

Intentarlo es un acto de fé en nosotros mismos. Cuando llegué a Buenos Aires, ya hace casi 12 años, me ofrecieron un trabajo que me desafiaba en muchos aspectos. Era un trabajo en una industria en la que no había trabajado antes, de enfoque técnico y en el que no había tenido experiencia previa. Como cereza en el postre requería además conocimientos de portugués, idioma que nunca antes había practicado en mi vida. El comienzo fue complejo, denso y me daba sueño leer toda la documentación técnica para entender cómo funcionaba la interfaz. Me sentía abrumada de tanta información. Estaba apenas adaptándome a un país nuevo, y en combo tenía que hacer un curso rápido e intensivo para aprender a manejar una interfaz XML y comenzar procesos de certificación de integración para conectar a las empresas clientes. Fue tremendísimo probarme en una situación de extrema presión, y comprobar al final que había sido capaz de tanto, solo porque decidí intentarlo.

Ponerle fecha y hora a nuestros próximos pasos. La planificación es súper importante. Sino tenemos fecha en el calendario para ejecutar ese curso, mentoría o lo que sea que queramos hacer, no va a suceder. Ponerle fecha a nuestros nuevos proyectos programa nuestro cerebro para llevarlos a cabo. Más allá de la agenda diaria que cada uno lleve de trabajo, citas médicas, compras en el supermercado, etc., es importante la planeación al mediano y largo plazo. Leer un libro, aprender a tocar un nuevo instrumento, aprender un nuevo idioma. Son habilidades que requieren práctica, es decir, dedicación de tiempo y lo más importante: Constancia. Si queremos realmente lograr objetivos nuevos, nos toca con calendario en mano. Organizarnos y destinar días y horarios para practicar e intentar una y otra vez.

Superar la pereza. Si queremos algo, hay que dejar la pereza y la comodidad de lado. Las ganas de lograr algo nuevo deben ser más grandes, que esa inercia de dejar todo para después. Equivocadamente pensamos que vamos a tener tiempo, impluso y energía ilimitada para asumir nuevos proyectos, y no es así. Aprovechemos hoy esa energía que nos empuja a intentarlo. Sin condicionar nuestra mente con que es difícil, con que no somos lo suficientemente buenos y demás justificaciones. La barrera más grande somos nosotros mismos y nuestra “excusitis” aguda. Para el que realmente quiere hacer las cosas, no hay día lluvioso ni frío que lo detenga, ni mucho menos ausencia de capacidades. Por el contrario, el que realmente quiere está dispuesto a sacrificar, arriesgarse e intentarlo las veces que sea necesario.

Intentarlo no significa que salga a la primera. Intentarlo es un proceso. Muchas veces pensamos que intentándolo solo una vez es suficiente y nada más alejado de la realidad. Intentar es un método iterativo: Ensayo, error. Intentarlo conlleva tiempo, esfuerzo y paciencia. Puede incluso ser por momentos muy frustrante. Sin embargo, la práctica nos va dando confianza y nos ayuda a que aquello nuevo que estamos intentando hacer, nos salga cada vez mejor, más fluido y comience a encaminarse. Tenemos que estarnos automotivando constantemente, porque es un camino con altibajos. Tenemos que ponernos la camiseta, ser persistenetes y humildes. A veces aprender cosas nuevas, nos implica desaprender otras. Y además de disciplina para intentar las veces que sean necesarias, se requiere una alta dosis de valentía para arriesgarnos y superar todos esos paradigmas que nos amarran.

Muchas gracias por leer este post! Si te gustó o sientes que te sirvió para reflexionar, déjame un clap👏🏼 Y te invito a que me sigas por aquí o por Instagram en @lilicitus_blog, para que te enteres de las próximas publicaciones. Hasta la próxima!

--

--

Lilicitus

Me apasiona escribir sobre valores humanos, espiritualidad y actitudes positivas. Reflexiono, comparto anécdotas personales e intento aportar algo. Es mi legado