Lo que rechazas te persigue 👻

Lilicitus
4 min readJul 1, 2020

--

Como una materia no aprobada, lo que no nos gusta sigue viniendo a nuestra vida. Muchos de nosotros solemos encontrarnos con cierto tipo de personas y/ó solemos tener cierto tipo de experiencias. Nos seguimos encontrando a ese tipo de persona que nos choca, o teniendo dinámicas familiares o de trabajo que no nos llenan. Que se traducen en conflicto, frustración y mal humor constante. Pareciera un círculo vicioso que se repite todo el tiempo. Muchas veces pensamos : ¿Por qué me sigue pasando? Y es en definitiva un patrón que necesitamos romper. Romperlo puede implicar distintas cosas según sea el caso de cada persona: No seguir callando y confrontar la situación, dejar de victimizarse y asumir el rol de protagonista, despojarse del miedo y asumir las consecuencias de terminar relaciones malsanas, terminar ciclos, etc. Y es que al final, los responsables somos nosotros mismos, si seguimos siendo permisivos o aplazando decisiones importantes que debemos tomar. No permitamos que lo malo nos siga haciendo mella.

No estamos condenados a seguir repitiendo patrones. Si bien nuestra historia de vida marca nuestra forma de ver la vida, siempre podemos re-escribirla. Todos hemos tenido experiencias buenas y malas, pero por alguna razón nos gusta seguir rumiando las malas. Una de las herramientas que uso para no sufrir de amnesia con lo bueno que me pasa es escribirlo. Tengo una “lista de bendiciones”, a la cual acudo para recordar todo lo lindo que me ha pasado y empoderarme para conquistar lo que deseo. Con lo “malo” tomo la decisión de perdonarme y perdonar, tomo el aprendizaje y decido continuar. Si uno le invierte mucho tiempo a ver al derecho y al revés las cosas negativas, y a dedicarles tanto análisis, se termina obsesionando y carcomiendo más. Por supuesto que nadie quiere repetir experiencias de abandono, rechazo, soledad. Y lo primero y más importante, es tener nuestro amor propio bien fortalecido y no dudar nunca de nuestro valor. Habrá experiencias que nos confronten, porque trabajando por ser buenas personas, consideramos que no las merecemos. Y ahí es donde entra nuestra autoestima, carácter y criterio, para que ningún viento nos tumbe. Y si nos tumba, que tengamos la fortaleza emocional y la convicción en nosotros, para levantarnos rápidamente.

A veces es mejor relajarnos un poco y dejar de ser tan quisquillosos. Nadie tiene la vida perfecta. Pretender que todo funcione como un relojito, a veces puede ser muy desgastante. Si nos damos un margen para aceptar con humildad que a veces las cosas no se dan, o toman más tiempo, o se dan de forma diferente a la que esperábamos, abrazamos la vida en vez de enemistarnos con ella. ¿No les ha pasado que cuando en vez de preocuparse deciden relajarse, todo funciona mejor? Es como un peso menos, que nos hace pensar sin tanta presión y dejar que las cosas simplemente fluyan. Nuestra acto reflejo natural de pretender controlarlo todo, nos lleva a tener un peso extra que nos resta energía y nos pone de mal humor. Intentemos el ejercicio de hacer lo mejor que podamos siempre las cosas, sin estresarnos. El estrés no garantiza que se den como deseamos y si representa una gran demanda energética. Terminamos agotados innecesariamente.

El crecimiento personal se mide en cómo reaccionamos frente a las situaciones. También se mide en nuestra capacidad de perdón y en nuestra capacidad de sobreponernos. El día que dejamos de responder a la defensiva, el día que aprendemos a escuchar antes de asumir lo que nos van a decir, el día que respondemos con tranquilidad a una situación conflictiva, ese día sabremos que hemos crecido. Cuando manejamos las emociones y ellas no nos manejan a nosotros, sabemos que hemos alcanzado un peldaño más en nuestro crecimiento personal. Dejar que se desencadenen las emociones asertivamente, sacando el ego de por medio y actuando compasivamente, nos ayuda a expandir nuestro espíritu. Si seguimos diciendo esto es “bueno” y esto es “malo”, seguimos polarizando nuestro sentir. Estamos emitiendo juicios desde lo que concebimos como bueno y malo, y no ampliamos nuestro espectro para permitirnos una comprensión más empática de las situaciones que nos trae la vida. No es justificarlas, es tratar de comprenderlas y abordarlas desde distintos ángulos. Es importante entender más allá de nuestros prejuicios de siempre para realmente crecer.

Muchas gracias por leer este post! Si te gustó o sientes que te sirvió para reflexionar, déjame un clap👏🏼 Y te invito a que me sigas por aquí o por Instagram en @lilicitus_blog, para que te enteres de las próximas publicaciones. Hasta la próxima!

Bendiciones para ti!

--

--

Lilicitus
Lilicitus

Written by Lilicitus

Me apasiona escribir sobre valores humanos y espiritualidad. A través de reflexiones y anécdotas, busco inspirar, aportar perspectivas y conectar con el corazón

No responses yet